Cinco lecciones de amor que nos dejó 'La forma del agua'

"La forma del agua", película dirigida por el cineasta mexicano Guillermo del Toro, ha conquistado a miles de personas desde su estreno, y  aquel que ya la haya visto, seguramente quedó fascinado con el mensaje.

Por esa razón queremos compartirte las cinco lecciones de amor que nos dejó la cinta, seguramente te darán ganas de volver a verla.

1. El físico no importa

El productor mexicano nos enseñó que lo importante está en el corazón y no en las apariencias. A veces los verdaderos monstruos somos nosotros mismos.

2. Las palabras sobran

La película nos enseña que debemos ver más allá de la realidad, pues a veces no hacen falta palabras para expresar nuestros sentimientos, ni mucho menos para mostrar quiénes somos en realidad. Los gestos, las caricias y las miradas lo son todo.

3. Detalles

Los detalles sí importan y la historia nos lo deja claro cuando el anfibio-humanoide se enamora de "Elisa" por sus gestos, los cuales se enfocan en llevarle huevos crudos todos los días.

4. El amor lo puede todo

"Elisa" amaba tanto al monstruo que se atrevió a hacer cosas que jamás imaginó. Además, nos enseñó a valorar a nuestros amigos y de lo que son capaces de hacer por nosotros.

5. Amar es dejar ir

Bien dice el dicho: "si lo amas, déjalo ir". En la cinta somos testigos de que "Elisa" pudo haber actuado de manera egoísta y tenerlo en su casa, pero también sabía que liberarlo era salvarle la vida. Aunque al final se quedan juntos, la protagonista nos demostró que el amor siempre triunfa.

"La forma del agua" narra la historia de amor entre una mujer muda y una criatura marina que está recluida en un laboratorio de Estados Unidos.

La cinta, narrada en los años 60's durante la Guerra Fría, cuenta con 13 nominaciones al Oscar entre las que destacan "Mejor película" y "Mejor director".

Y tú ¿qué más aprendiste de "La forma del agua".

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